Carabina GSG 5: ¡¡A imagen y semejanza!!
La empresa alemana GSG (German Sport Guns), presentó a finales del pasado año esta versión en calibre .22 LR de una de las armas más emblemáticas surgidas en las últimas décadas: el subfusil Heckler und Koch MP 5. Se trata de una carabina de enorme atractivo para muchos aficionados, bien realizada, de excelente funcionamiento y con un precio accesible para la mayoría. Tras un extraordinario éxito de ventas en muchos países, la GSG 5 está ya también disponible en España.
Texto: Luis Pérez de León / Fotos: A.F. Pérez de León S.L. (salvo indicadas)
Pero la GSG 5 es, además, un nuevo ejemplo de un concepto que los alemanes han empleado desde hace muchísimos años, como cuando fábricas como Mauser, Gustloff, etc., fabricaron réplicas adaptadas al calibre .22 LR de los fusiles reglamentarios para el aprendizaje de los más jóvenes o también para el adiestramiento de soldados más experimentados en el uso de los visores telescópicos, todo ello con la ventaja de un drástico ahorro en el coste de la munición y hasta con la ventaja de poder efectuar las prácticas dentro de los acuartelamientos, sin necesidad de desplazarse a polígonos de tiro que se hacían necesarios al emplear munición de alta potencia.
Sin embargo, no piensen que esa práctica ha sido algo exclusivo de los alemanes; podríamos hablar de réplicas (más o menos exactas, cuando no la mera adaptación del arma reglamentaria), de fusiles Springfield norteamericanos, Carl Gustaf suecos, Carcanos italianos, Enfields británicos, etc., etc., y es que el pequeño cartucho .22 LR ha dado y sigue dando mucho juego en su ya larga vida en prácticamente todo el mundo.
A imagen y semejanza
Pero al margen de su importantísima función didáctica y de entrenamiento -la misma que se mantiene también en el arma que hoy tratamos-, el uso del cartucho .22 ha supuesto también que diferentes fabricantes a lo largo de los años realizaran réplicas de armas famosas (que lo fueron precisamente por ser militares), que bien quedaban fuera del alcance de la mayoría de los aficionados por sus características o por los altos precios que implicaban las versiones civiles que de ellas se pudieron derivar. Por ello mismo, que nadie piense que una “réplica” en .22 de un arma de este tipo es ninguna novedad; hace ya treinta años -y sin que nadie se rasgase las vestiduras por ello-, en nuestras armerías había modelos que se basaban en la imagen de armas como los Kalashnikov, M16, Galil, FAMAS, o el subfusil soviético PPSh41, y desde más años atrás todavía se vendía la réplica de la carabina US 30 M1. Todas ellas empleaban el mismo cartucho y en función de él mecanismos sencillos y económicos que favorecían su venta y el que muchos ciudadanos pudieran satisfacer su afición favorita. Pero también el concepto perduró en estamentos puramente militares, como por ejemplo sucedió con la KK MPi69 de la Alemania del Este, creando un arma específica del .22 LR que reemplazaba al fusil AK-47 en el adiestramiento de los cadetes.
GSG 5: una apuesta segura
Antes de comenzar el comentario sobre el arma en concreto, creo que no está de más referirnos brevemente a la empresa que la fabrica, como dijimos la compañía German Sport Guns GmbH, radicada en la localidad de Ense-Oïngen, al norte de Alemania. Creada en 2002 por Dietmar Emde, Manfred Nienhaus y Michael Swoboda, se especializó en la importación y distribución de armas neumáticas y de Soft Air (y de todo lo relacionado con ese importante segmento en Alemania), además de producir también armas y componentes para otras marcas de prestigio, para lo que cuentan con maquinaria y capacidades de última generación.
Sin duda que hay que alabar su decisión de realizar esta carabina, hecho en el que al parecer influyeron varios técnicos de GSG que habían trabajado en Heckler und Koch, la empresa que creó el MP5 en que se basa. Nadie puede dudar de la reconocida fama de este modelo en infinidad de unidades militares y policiales, aunque su notable precio haya forzado a la propia HK a desarrollar opciones más accesibles como el UMP, circunstancia que asimismo influye en las versiones civiles del MP5, siempre de precio más que respetable.
En cualquier caso, en GSG se daría por hecho que infinidad de aficionados en medio mundo estarían encantados de poseer una carabina semiautomática que recrease una de sus armas más favoritas e inalcanzables. Se trataba entonces de poner en juego la moderna tecnología y todos los medios de que disponía la empresa, y en este punto hay que tener en cuenta que hablamos de una entidad ya bien consolidada y con muy avanzadas capacidades que, como sus propios responsables enfatizan en su publicidad, se siente muy orgullosa de estampar el marchamo “Made in Germany” en cada una de sus armas.
Por supuesto que la construcción de la GSG no se corresponde exactamente con la del MP5; lo que en uno es chapa estampada de acero es aleación de duraluminio en el otro, lo mismo que el complejo mecanismo de acerrojado por rodillos pasa a ser un sistema de cierre por simple masa de inercia, tal como corresponde a un arma del calibre .22. Pero les puedo asegurar que, pese a la masiva presencia de material plástico y metales ligeros (lo que por otra parte es algo cada vez más habitual entre las armas “grandes”), la GSG 5 ofrece un conjunto de sensaciones -a la vista y al tacto-, que podemos considerar de muy positivas. Está construida y acabada de manera mucho más que aceptable y deben asumirse los más o menos 700 euros que cuesta cada unidad.
En España se está importando la versión “L”, es decir, la que monta un largo cañón de 414 mm, aunque existen también las variantes “A”, con tubo de 230 y la más similar al MP5 estándar, y la “P” que carece de culata. En el caso de la que está de momento a nuestro alcance, el fabricante ha tenido la buena idea de “cubrir” la parte de cañón que se prolonga desde la estructura principal del arma con una imitación de un supresor sónico, pues de otra forma el delgado cañón ofrecería un aspecto excesivamente “desgarbado” a la carabina.
Como es lógico, la GSG 5 funciona exclusivamente en ciclo semiautomático, disponiendo de sendas palancas con las posiciones de “Seguro y “Fuego” a ambos lados del cajón de mecanismos. La alimentación se efectúa mediante cargadores separables, de los que GSG ha previsto cuatro variantes con capacidad para 2, 10, 15 ó 20 cartuchos. Curiosamente, el mecanismo de la carabina dispone de seguro de cargador. La secuencia de alimentación, montaje y disparo es exactamente la misma que ha de seguirse en su modelo original, incluida la palanca de montar situada en el costado izquierdo del cañón, que dispone asimismo de su correspondiente escotadura de retenida en la carcasa.
Los elementos de puntería son también más que similares a los del HK MP5, con un alza de tambor giratorio de cuatro posiciones (que podemos modificar levemente en lateralidad), y punto de mira fijo dentro de un robusto anillo para protegerlo.
Lo que sí es algo diferente, como es lógico, es el proceso de desarme entre original y réplica, incluso en el detalle que implicaría iniciar esa operación, pues el pasador que une la culata al armazón en el MP5 es en la carabina un tornillo. Verán que hemos reproducido un esquema que se incluye en el manual de instrucciones (sólo en alemán), para que puedan hacerse una mejor idea de la disposición de sus elementos.
Para todos los gustos
Y ya que antes hemos mencionado la culata, es momento para comentar que, lo mismo que sucede con el subfusil, se han previsto distintos accesorios y complementos para que cada cual “vista a la medida” a su GSG 5. Así, además de la culata que pueden ver en las fotos, existen otras dos versiones, una de ellas plegable al costado y la otra telescópica, del mismo diseño que estamos acostumbrados a ver en los MP5 “de verdad”, y hemos incluido una foto que nos remitió Armería Fiol, en la que pueden verse esas dos culatas junto a una empuñadura vertical para situar bajo el guardamanos, bases para la instalación de visores (GSG vende uno de punto rojo específico para este arma), linternas o láseres con sus correspondientes anclajes, clips para unir cargadores por parejas, etc. En suma, todo un surtido de opciones que seguro será muy bien recibido por los aficionados, pero también por algunas unidades profesionales que seguro verán en esta atractiva carabina una práctica opción para complementar sus entrenamientos.
La GSG 5 en la mano
En el apartado funcional, reiterar la evidente similitud en cuanto a secuencias y manejo con en el MP5, pero también la comodidad para llenar los cargadores (con sendas “palancas” en sus costados para ayudarnos a comprimir los muelles), lo eficaz y positivo de su anclaje -con las dos mismas retenidas, al costado y por detrás del brocal, que en el HK- el buen funcionamiento de la palanca del seguro, y sin duda el excelente encare y manejo reconocido en su modelo patrón.
Verán que la carabina fotografiada, cuyo amable poseedor nos cedió junto a la versión semiautomática del MP5 para ilustrar este artículo, difiere de éste en el diseño de su empuñadura, pero lo cierto es que la adaptada a la GSG 5 se corresponde con un modelo real de HK, quizá menos ergonómico en su concepción pero más adaptable a todas las tallas de mano, justamente lo que también más interesaba en este caso.
El gatillo tiene en su largo desplazamiento una buena serie de roces y “escalones”, muchos de los cuales seguramente desaparecerán o al menos se suavizarán con el uso, siendo necesaria una presión de unos 2.500 gramos para que se produzca el disparo.
Pese a ello, y una vez que le “tomas el aire”, las agrupaciones son bien aceptables para un arma con este tipo de miras, y podemos confirmar agrupaciones de en torno a 6 ó 7 cm a 50 m. Sin duda que con un buen visor -y con algunos saltos menos en el gatillo-, la situación puede mejorar drásticamente.
Un detalle importante a tener en cuenta es que el fabricante añade las iniciales “HV” a la designación de este arma, ya que ha previsto y recomienda que la GSG 5 disparé cartuchos High Velocity (Alta Velocidad), de forma que su mayor presión favorezca la mayor fiabilidad en su funcionamiento, circunstancia que podemos confirmar favorablemente por varias de estas armas que ya conocemos. En suma: Una muy buena idea y bien realizada. •
Ficha técnica
• Designación: Carabina semiautomática GSG 5.
• Fabricante: GSG GmbH
• Calibre: .22 LR. (Alta Veloc.).
• Cap. de carga: 2, 10, 15 ó 20 Cart.
• Dimensiones: 855 x 207 x 53 mm).
• Largo del cañón: 414 mm.
• Peso en vacío: 3.060 g.
• Tensión del disparador: 2.500 g
• P.V.P.: 700 Euros, aprox.
• Importador: Armería Fiol. Felanitx. Mallorca
Revista ARMAS