Charlotte, la yegua que conmueve en las redes
Estados Unidos
El animal murió la semana pasada y era miembro de la Policía de Houston. En las últimas horas se conoció una foto del desconsuelo de su inseparable compañero de patrulla.
Sin consuelo. El oficial Herrejon tendido sobre el cuerpo agonizante de su caballo. /Animal Justice League
Consternación en las redes sociales por una yegua de patrulla de la División Montada de la Policía de Houston, Texas, que murió al ser atropellada por un camión el pasado jueves en una concurrida avenida de esa ciudad estadounidense.
El hecho tuvo lugar el 3 de diciembre a las 10.15 en la céntrica avenida Fannin at Congress de Houston, cuando Charlotte, una yegua de 6 años de edad, se cruzó de carril sobresaltada por el ruido del tránsito y fue embestida por un camión que circulaba en su misma dirección y que no se detuvo tras el accidente.
La noticia tomó fuerza rápidamente en las redes sociales tras conocerse, en las últimas horas, una foto del momento posterior al accidente donde se puede apreciar al agente D. Herrejon, jinete y compañero de rutina de Charlotte, desconsolado sobre el cuerpo del animal que agoniza.
Según Jodi Silva, vocero del Departamento de Policía de Houston, las patas traseras de la yegua "resultaron gravemente heridas" y agregó que Charlotte "se durmió en el lugar". En tanto, el agente Herrejon resultó ileso, pero como precaución fue trasladado minutos más tarde hasta el Hospital St. Joseph de esa ciudad.
Charlotte llegó desde Oklahoma al Departamento de Policía de Houston cuando tenía 2 años de edad y, tras varios meses de entrenamiento, se convirtió en un animal de patrulla. "Le encantaba su trabajo y siempre estaba lista para poner a los malos en la cárcel o mimar a los niños. Ella sirvió a los ciudadanos de Houston durante 4 años", concluyó Silva.
La muerte de Charlotte se transformó en una cuestión de Estado, ya que en Houston preparan para las próximas horas una masiva despedida del animal, con los honores habituales que reciben los altos mandos de las fuerzas de seguridad.
Clarín
Estados Unidos
El animal murió la semana pasada y era miembro de la Policía de Houston. En las últimas horas se conoció una foto del desconsuelo de su inseparable compañero de patrulla.
Sin consuelo. El oficial Herrejon tendido sobre el cuerpo agonizante de su caballo. /Animal Justice League
Consternación en las redes sociales por una yegua de patrulla de la División Montada de la Policía de Houston, Texas, que murió al ser atropellada por un camión el pasado jueves en una concurrida avenida de esa ciudad estadounidense.
El hecho tuvo lugar el 3 de diciembre a las 10.15 en la céntrica avenida Fannin at Congress de Houston, cuando Charlotte, una yegua de 6 años de edad, se cruzó de carril sobresaltada por el ruido del tránsito y fue embestida por un camión que circulaba en su misma dirección y que no se detuvo tras el accidente.
La noticia tomó fuerza rápidamente en las redes sociales tras conocerse, en las últimas horas, una foto del momento posterior al accidente donde se puede apreciar al agente D. Herrejon, jinete y compañero de rutina de Charlotte, desconsolado sobre el cuerpo del animal que agoniza.
Según Jodi Silva, vocero del Departamento de Policía de Houston, las patas traseras de la yegua "resultaron gravemente heridas" y agregó que Charlotte "se durmió en el lugar". En tanto, el agente Herrejon resultó ileso, pero como precaución fue trasladado minutos más tarde hasta el Hospital St. Joseph de esa ciudad.
Charlotte llegó desde Oklahoma al Departamento de Policía de Houston cuando tenía 2 años de edad y, tras varios meses de entrenamiento, se convirtió en un animal de patrulla. "Le encantaba su trabajo y siempre estaba lista para poner a los malos en la cárcel o mimar a los niños. Ella sirvió a los ciudadanos de Houston durante 4 años", concluyó Silva.
La muerte de Charlotte se transformó en una cuestión de Estado, ya que en Houston preparan para las próximas horas una masiva despedida del animal, con los honores habituales que reciben los altos mandos de las fuerzas de seguridad.
Clarín