Asaltando con los huevos en la mano
Esto fue algo que se vio en el asalto al Hyper Cacher en la Porte de Vincennes, París. Apenas se levanta la persiana eléctrica (que no sé como lo lograron los técnicos del GIGN) se encuentra el pelotón de asalto del GIGN divido en dos secciones a cada lado de la puerta de acceso. Un hombre (oficial/suboficial) del GIGN se asoma (¿imprudentemente?) intentando abatir al delincuente con una pistola siendo que era de conocimiento público que el terrorista portaba una Kalashnikov.
Apenas se inicia el tiroteo el gendarme avanza (solo, sin respaldo) y tiene que "huir hacia adelante" guareciéndose a un costado mientras el terrorista siguió incólumne hasta que su propia decisión de avanzar sobre las fuerzas (en una actitud suicida premeditada) es lo que le provoca la muerte.
¿Por qué esa actitud del jefe del asalto?
"No se preocupen muchachos, ¡ya lo tengo!"
No es la primera vez que pasa en este cuerpo especial francés. En el asalto al avión de Air France vuelo 8969 el líder del asalto también perteneciente al GIGN encaró sólo, armado únicamente con un revólver, hacia la cabina del avión de pasajeros donde se parapetaban tres terroristas y fue cocido a balazos (sobrevivió pese a todo) precisamente por un hombre armado con una Kalashnikov.
La película L'Assaut (2011) reprodujo muy ilustrativamente el asalto. La escena específica del asalto a la que hago referencia comienza a los 5m18s.
Debajo se puede apreciar el asalto real completo al vuelo, filmado por la TV francesa.
Asaltar una posición o un edificio sin dudas exige coraje y preparación. Uno opina desde el desconocimiento de la experiencia real. Sin embargo, es evidente que esa posición de toma de este tipo de riesgos conlleva la alta posibilidad de ser blanco del fuego defensivo. Resulta interesante plantear si el aprovechamiento de la sorpresa a través de la velocidad y la voluntad de avanzar (who dares wins?) compensa con una victoria final en cada caso en particular. En cualquier caso, en el caso que nos remite, avanzar con un revólver o una pistola contra el fuego automático de un Kalashnikov, aún considerando el blindaje corporal, parece a todas luces desaprensivo. Una operación especial bien diseñada debe considerar la reducción de las bajas del grupo especial involucrado a cero.
Suena también triste recordarlo, pero las únicas bajas de la casi perfecta Operación Rosario (la toma de la casa del gobernador y barracas militares británicas en Malvinas) fue producto de un asalto a un edificio donde se desconocía la posición de los tiradores enemigos. En ese caso en particular, el esfuerzo fue innecesario dado que las fuerzas ya estaban rodeadas y solo bastaba esperar su rendición.
Esto fue algo que se vio en el asalto al Hyper Cacher en la Porte de Vincennes, París. Apenas se levanta la persiana eléctrica (que no sé como lo lograron los técnicos del GIGN) se encuentra el pelotón de asalto del GIGN divido en dos secciones a cada lado de la puerta de acceso. Un hombre (oficial/suboficial) del GIGN se asoma (¿imprudentemente?) intentando abatir al delincuente con una pistola siendo que era de conocimiento público que el terrorista portaba una Kalashnikov.
Apenas se inicia el tiroteo el gendarme avanza (solo, sin respaldo) y tiene que "huir hacia adelante" guareciéndose a un costado mientras el terrorista siguió incólumne hasta que su propia decisión de avanzar sobre las fuerzas (en una actitud suicida premeditada) es lo que le provoca la muerte.
¿Por qué esa actitud del jefe del asalto?
"No se preocupen muchachos, ¡ya lo tengo!"
No es la primera vez que pasa en este cuerpo especial francés. En el asalto al avión de Air France vuelo 8969 el líder del asalto también perteneciente al GIGN encaró sólo, armado únicamente con un revólver, hacia la cabina del avión de pasajeros donde se parapetaban tres terroristas y fue cocido a balazos (sobrevivió pese a todo) precisamente por un hombre armado con una Kalashnikov.
La película L'Assaut (2011) reprodujo muy ilustrativamente el asalto. La escena específica del asalto a la que hago referencia comienza a los 5m18s.
Debajo se puede apreciar el asalto real completo al vuelo, filmado por la TV francesa.
Asaltar una posición o un edificio sin dudas exige coraje y preparación. Uno opina desde el desconocimiento de la experiencia real. Sin embargo, es evidente que esa posición de toma de este tipo de riesgos conlleva la alta posibilidad de ser blanco del fuego defensivo. Resulta interesante plantear si el aprovechamiento de la sorpresa a través de la velocidad y la voluntad de avanzar (who dares wins?) compensa con una victoria final en cada caso en particular. En cualquier caso, en el caso que nos remite, avanzar con un revólver o una pistola contra el fuego automático de un Kalashnikov, aún considerando el blindaje corporal, parece a todas luces desaprensivo. Una operación especial bien diseñada debe considerar la reducción de las bajas del grupo especial involucrado a cero.
Suena también triste recordarlo, pero las únicas bajas de la casi perfecta Operación Rosario (la toma de la casa del gobernador y barracas militares británicas en Malvinas) fue producto de un asalto a un edificio donde se desconocía la posición de los tiradores enemigos. En ese caso en particular, el esfuerzo fue innecesario dado que las fuerzas ya estaban rodeadas y solo bastaba esperar su rendición.