La operación contra Al Bagdadi llevó su nombre, ¿quién era Kayla Mueller?
Carl y Marsha Mueller estallaron en lágrimas el domingo cuando, clavados delante del televisor para conocer los detalles de la captura y muerte del líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, se enteraron por boca del presidente Donald Trump de que la operación había sido bautizada con el nombre de su hija, Kayla Mueller. La cooperante estadounidense fue secuestrada en Alepo (Siria) por el grupo terrorista y murió bajo su custodia después de ser utilizada como esclava sexual. “No se la olvida, y eso es importante”, celebró el padre, sometido a “una montaña rusa de emociones” estos días. De la alegría de la muerte del líder yihadista, al que llaman “el diablo en persona”, de vuelta a la tristeza que arrastran desde que recibieron la noticia de la muerte de Kayla, a los 26 años de edad.
Para ellos, la captura de Al Bagdadi era algo personal. No sólo lideraba la organización terrorista que secuestró a su hija: fue el hombre con la que la forzaron a casarse, el hombre que la convirtió en su esclava sexual y el responsable de su muerte. La historia de Kayla Mueller conmovió al mundo. En el 2012, un año después del comienzo de la guerra, la joven viajó a la frontera entre Siria y Turquía para ayudar a refugiados como cooperante para dos organizaciones humanitarias, el Danish Refugee Council y Support for Life. Fue secuestrada en Alepo en agosto del 2013 junto con un amigo cuando iban a coger el autobús de vuelta a Turquía después de visitar un hospital de la sección española de Médicos Sin Fronteras. Él fue liberado unos meses más tarde.
“El diablo en persona”
Para los padres de la chica, la captura de Al Bagdadi era algo personal
Se cree que, a finales del 2014, la joven fue entregada, como otras mujeres, a modo de trofeo, a Al Bagdadi, que la violó en numerosas ocasiones. En total, pasó 18 meses en cautividad, un tiempo en que el ejército estadounidense lanzó una operación infructuosa para liberarla a ella y a otros rehenes. Trump también los citó el domingo: los periodistas James Foley y Steven Sotloff y el cooperante Peter Kassig, que murieron decapitados o ejecutados por los yihadistas. El gobierno de Barack Obama mantuvo contactos con el grupo terrorista para negociar su liberación pero fue imposible. En febrero del 2015, la familia de Kayla Mueller recibió una carta del EI en la que le informaban de su muerte. Las fotografías adjuntas les permitieron identificarla. Las causas de su muerte nunca se esclarecieron, su cuerpo nunca apareció.“Lo que le hizo a Kayla es increíble. La tuvo cautiva mucho tiempo, cautiva para él. Era una mujer hermosa y joven, ayudaba a la gente, estaba ahí para eso. La vio, pensó que era hermosa y la tuvo encerrada y luego la mató”, resumió Trump el domingo. La versión del EI es que la mujer murió en los bombardeos de la coalición internacional liderada por EE.UU., afirmación que la Casa Blanca desmintió rotundamente.
Altruismo
La joven, secuestrada en Alepo en el 2013, viajó a Siria para ayudar a refugiados con dos organizaciones humanitarias
La familia ha contado ahora que, en contra del consejo del FBI, en mayo del 2015 viajaron a Irbil para verse con Um Sayaf, la viuda del yihadista Abu Sayaf, encargado de gestionar los ingresos del EI por la venta de petróleo. La mujer había tenido encadenada en su casa a Kayla y otras mujeres -algunas de ellas, yazidíes-, listas para Al Bagdadi. A través de este y otros contactos fue como conocieron algunos detalles del cautiverio, tortura y violaciones sufridas por la joven, que fue sido tomada como “esposa” por el líder del EI.
Martirio
Compañeras de cautiverio de Kayla, de 26 años, explicaron las torturas y violaciones a la que la sometieron
La familia alberga esperanzas de que la muerte del terrorista permita esclarecer las circunstancias de la muerte de su hija y encontrar al menos el lugar en que está enterrada. “Estoy agradecida a esta administración, a los militares y las fuerzas especiales que entraron ahí”, ha declarado la madre, Marsha Mueller, a la cadena ABC. “Sigo diciendo que Kayla debería estar aquí. Si Obama hubiera sido tan decidido como el presidente Trump, quizás estaría aquí”, opina. Tras la noticia de la muerte de Kayla, la familia criticó públicamente la gestión de la crisis por parte del gobierno y dijo haber sido amenazada con represalias legales si pagaban por el rescate. El padre, Carl Mueller, hizo campaña por el republicano en el 2016.Su muerte
El EI dijo que falleció por un bombardeo occidental; EE.UU. lo negó rotundamente
“Mi esperanza es que esto nos ayude a encontrar respuestas sobre qué ocurrió realmente a Kayla y traerla a casa”, dijo la madre a la CNN desde su casa en Prescott (Arizona). Esa es su misión ahora. El padre ha hablado con el presidente Trump y le ha dicho que quiere viajar a Irak para investigar qué ocurrió con su hija. Quizás las personas detenidas durante la operación “puedan saber qué pasó con ella y quién la mató” exactamente. Su cuerpo nunca fue encontrado. “Hay una posibilidad del uno por ciento” de que siga con vida, “por eso no podemos dejar de buscarla”, afirma Marsha Mueller.