La operación contra Al Bagdadi llevó su nombre, ¿quién era Kayla Mueller?
La joven cooperante fue secuestrada y utilizada como esclava sexual del líder yihadista antes de morir asesinada en el 2015
Para ellos, la captura de Al Bagdadi era algo personal. No sólo lideraba la organización terrorista que secuestró a su hija: fue el hombre con la que la forzaron a casarse, el hombre que la convirtió en su esclava sexual y el responsable de su muerte. La historia de Kayla Mueller conmovió al mundo. En el 2012, un año después del comienzo de la guerra, la joven viajó a la frontera entre Siria y Turquía para ayudar a refugiados como cooperante para dos organizaciones humanitarias, el Danish Refugee Council y Support for Life. Fue secuestrada en Alepo en agosto del 2013 junto con un amigo cuando iban a coger el autobús de vuelta a Turquía después de visitar un hospital de la sección española de Médicos Sin Fronteras. Él fue liberado unos meses más tarde.
“El diablo en persona”
Para los padres de la chica, la captura de Al Bagdadi era algo personal
Se cree que, a finales del 2014, la joven fue entregada, como otras mujeres, a modo de trofeo, a Al Bagdadi, que la violó en numerosas ocasiones. En total, pasó 18 meses en cautividad, un tiempo en que el ejército estadounidense lanzó una operación infructuosa para liberarla a ella y a otros rehenes. Trump también los citó el domingo: los periodistas James Foley y Steven Sotloff y el cooperante Peter Kassig, que murieron decapitados o ejecutados por los yihadistas. El gobierno de Barack Obama mantuvo contactos con el grupo terrorista para negociar su liberación pero fue imposible. En febrero del 2015, la familia de Kayla Mueller recibió una carta del EI en la que le informaban de su muerte. Las fotografías adjuntas les permitieron identificarla. Las causas de su muerte nunca se esclarecieron, su cuerpo nunca apareció.“Lo que le hizo a Kayla es increíble. La tuvo cautiva mucho tiempo, cautiva para él. Era una mujer hermosa y joven, ayudaba a la gente, estaba ahí para eso. La vio, pensó que era hermosa y la tuvo encerrada y luego la mató”, resumió Trump el domingo. La versión del EI es que la mujer murió en los bombardeos de la coalición internacional liderada por EE.UU., afirmación que la Casa Blanca desmintió rotundamente.
Altruismo
La joven, secuestrada en Alepo en el 2013, viajó a Siria para ayudar a refugiados con dos organizaciones humanitarias
La familia ha contado ahora que, en contra del consejo del FBI, en mayo del 2015 viajaron a Irbil para verse con Um Sayaf, la viuda del yihadista Abu Sayaf, encargado de gestionar los ingresos del EI por la venta de petróleo. La mujer había tenido encadenada en su casa a Kayla y otras mujeres -algunas de ellas, yazidíes-, listas para Al Bagdadi. A través de este y otros contactos fue como conocieron algunos detalles del cautiverio, tortura y violaciones sufridas por la joven, que fue sido tomada como “esposa” por el líder del EI.Sus padres quieren que se la recuerde, sobre todo, como alguien que “tenía el don de siempre tener tiempo para la gente”. Antes de viajar a Turquía, la joven había trabajado como cooperante en India, Palestina e Israel. “Quiero que la gente vea la luz que había en Kayla. Incluso en esa oscuridad, había luz”, recordó su madre. Tras anunciar la muerte de Kayla, la familia publicó una carta que les había enviado durante su cautiverio. Decía que la trataban bien y se sentía fuerte para resistir. “He aprendido que incluso en prisión, uno puede ser libre. Estoy agradecida. He llegado a ver que hay algo bueno en todas las situaciones, a veces sólo hay que buscarlo”, escribió Kayla a sus padres.